4 razones porque la enfermería no es realmente un trabajo tan malo después de todo.

4 razones porque la enfermería no es realmente un trabajo tan malo después de todo.

Claro, la enfermería es dura, pero hay algunas ventajas (considerable) que no hayas considerado.

Siempre hay un resquicio de esperanza en alguna parte!

1. Los uniformes se han vuelto considerablemente mejor en los últimos 100 años.
En serio … ¿prefieres estar con una toca? ¿Qué tal uno de esos recortados de encaje con las cintas? Y no me refiero a las capas de lana. (Aunque, para ser sinceras, las capas eran bastante buenas.)

2. Las horas son geniales.
No, en serio. Si tienes un trabajo típico de piso o un trabajo en una clínica, puedes olvidarte de tu trabajo cuando te diriges a casa. Tu experiencia puede ser diferente si estás en la administración, pero por lo general, una vez que se cierra la puerta del hospital, ahí queda todo.

3. La paga? No hay que despreciar.
Una vez más, el sueldo final puedes hacerlo con turnos extras y así mejoras tus ingresos.

4. La comida del hospital es una garantía de control de peso. Puedes pedir dieta y ahorras tiempo y dinero al no tener que llevarlo a tu trabajo.

Qué otras ventajas le ves a ser una/o enfermera/o?