
Cáncer y medicinas complementarias
La medicina a través de la historia ha tenido y tiene un denominador común, la incesante búsqueda de la salud, es decir, el estado de completo bienestar biológico, psíquico y social.
Un sistema de salud donde no primen esos intereses y los médicos puedan ejercer una medicina libre de prejuicios, libre de todo pensamiento, sería lo ideal. En este afán de buscar respuesta a muchas inquietudes y nuevas posibilidades terapéuticas que conduzcan a la mejoría o curación sin daño o deterioro del hombre, se han abierto las puertas a un nuevo campo terapéutico que se abre paso en el mundo contemporáneo: Las Medicinas Alternativas y/o Complementarias
Por su parte, el cáncer en los últimos decenios ha llegado a ser una de las enfermedades más importantes en la patología humana, tanto desde el punto de vista epidemiológico, como en el aspecto de investigación y tratamiento. Representa la segunda causa de muerte en casi todas las estadísticas de salud en el mundo. En Chile no es una exepción, ya que en cifras del Ministerio de Salud alcanza al 20% de la mortalidad nacional.
Algunos tumores han ascendido rápidamente como causa de mortalidad prematura en la población adulta, lo cual está asociado a cambios de estilo de vida entre otras cosas. Ejemplo de ello lo constituye el cáncer de pulmón y el hábito de consumo de tabaco cada vez mayor, el cáncer de mama y hábitos dietéticos adquiridos por la mujer que contribuyen a incrementar el riesgo de esta entidad. De igual forma el cáncer de cuello uterino y estómago relacionado con exposiciones prolongadas a agentes infecciosos, sobre todo en poblaciones de posición socio-económica bajas.
Es bien conocido que el cáncer es una enfermedad correlacionada con el envejecimiento, el 67 % de las muertes afecta a personas mayores de 60 años, pero cabe destacar que en el transcurso de estas últimas décadas los tumores son una causa importante de mortalidad prematura, lo que es indudablemente preocupante.
El aumento de la incidencia, así como el número absoluto de casos de cáncer, constituyen un problema para los servicios de salud. Problema que no depende solamente de los esfuerzos que se realizan en el campo clínico epidemiológico para la prevención, diagnóstico precoz y tratamiento adecuado o en el campo de la investigación, sino que atañe a las personas que tienen la responsabilidad de tomar decisiones sobre políticas de salud y este aspecto es fundamental para abordar el tema en particular: Cáncer y Medicinas Alternativas y/o Complementarias.
Es un tema complejo y polémico, del cual se puede cuestionar, aceptar o negar de acuerdo con los diferentes enfoques con que se analice. Lo cierto es que hay un hecho innegable que es la creciente demanda de estos tratamientos o terapias alternativas y naturales en los pacientes cancerosos, y esto obliga a los oncólogos de profesión a estudiar y conocer sobre estas modalidades terapéuticas que pueden alternar y/o complementar los ya conocidos tratamientos oncológicos convencionales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 80 % de los habitantes del planeta confían en medicinas alternativas para resolver sus principales necesidades de salud. Sorprendentemente en Chile el 71 % de los pacientes han acudido alguna de estas medicinas al menos en una oportunidad, en particular a las terapias naturales.
Respecto al área oncológica, se revisaron 40 publicaciones de los últimos 10 años para evaluar como se comportan los pacientes con cáncer frente a estas Medicinas Alternativas, encontrándose los siguientes resultados.
- Del 50 al 64 % de los enfermos de cáncer solicitan terapias alternativas en algún momento de su evolución.
- Hay un incremento manifiesto en pacientes pediátricos en los últimos 20 años.
- La demanda es mundial, se observa de igual forma en Europa, Asia, América, Australia y Chile en particular no escapa a ello.
- Las causas más manifiestas son:
- No encontrar en la medicina convencional una expectativa para su enfermedad.
- Temor a las complicaciones de los tratamientos establecidos.
- Costo-beneficio. El costo de los tratamientos es alto y sólo en un 50 % de los pacientes existe un beneficio mesurable.
- Los tratamientos alternativos en su mayoría son naturales y por tanto poco tóxicos frente a las terapias convencionales altamente tóxicas.
- Existe una tendencia mundial a buscar lo natural.
- La falta de una atención más humanizada por parte de los oncólogos convencionales.
- Los pacientes ocultan con gran frecuencia que están en tratamientos alternativos por temor a la reacción de sus médicos.
- Son más solicitados por pacientes jóvenes de poder socio- económico medio o alto.
- Las terapéuticas alternativas más utilizadas son: Homeopatía – Dietas (macrobiótica, vegetariana, natural etcétera) – Medicina verde – Iscador – Relajación -Vitaminoterapia (antioxidante) – Acupuntura – No especificadas
En estos momentos muchos profesionales no aceptan ninguna de estas modalidades, lo cual constituye un error, pues existen resultados evidentes que se respaldan por la demanda creciente y por nuestra propia observación.
La postura más científica y racional es conocer y profundizar en todo aquello que pueda beneficiar al enfermo, tener elementos para dar respuestas bien documentadas que garanticen una relación médico-paciente óptima, donde se pueda orientar y guiar, evitando de esta forma el abandono o interrupciones de tratamientos oncológicos por técnicas empíricas.
La aplicación de la Medicina Natural y complementaria en Oncología, se debe entender como “Una forma de actuar con jerarquización de los recursos terapéuticos, utilizándolos de menos a más agresivos, sin desestimar ninguna opción de tratamiento si está científicamente probado, con lo cual se puede ayudar a mejorar o restablecer la salud”.
No se trata de dejar a un lado los tratamientos convencionales, se trata de incrementar nuestro arsenal terapéutico y las posibilidades en prevención de la patología oncológica.
Por lo tanto se propone:
- Ser más receptivos en este sentido.
- Incrementar el nivel de conocimientos sobre estos tratamientos que permita dar la adecuada información, emplearlos en su momento preciso y poder identificar y desterrar el empirismo y la charlatanería de lo verdaderamente científico.
- No desestimar ninguna opción de tratamiento demostrada científicamente, si con ello podemos influir en la recuperación de la salud y a su vez producir el menor efecto nocivo.
- Favorecer y desarrollar más Investigación Científica en el ámbito de estas Medicinas.
En un tiempo en que se tiende a la Medicina Integrativa, es decir, a la fusión de los diversos criterios médicos vigentes a la actualidad, los conocimientos y habilidades que proporciona el criterio médico naturista son fundamentales para prevenir y tratar los problemas de salud prevalentes a nuestra sociedad, especialmente el área de la oncología, donde lamentablemente se ve el mayor escepticismo por parte de los oncólogos convencionales de nuestro medio.
Utilizar un criterio médico integrativo, puede ofrecer nuevas posibilidades al paciente oncológico, y que indudablemente podrían enriquecer y beneficiar cualquier tratamiento que el paciente reciba o constituir su única opción en un momento dado de su evolución.
E.U. Cecilia Toro Stone – Enfermera Oncóloga
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