Obesidad Infantil en Chile: avances, desafíos y oportunidades para el futuro.

El documento aborda la crisis de obesidad infantil en Chile, analizando sus avances, desafíos y oportunidades para el futuro en el contexto de la salud pública.

Prevalencia de obesidad infantil en Chile:

El 35,4% de los niños, niñas y adolescentes (NNA) chilenos son obesos, posicionando al país entre los más afectados de América Latina y superando el promedio mundial (20,7%).

La obesidad infantil en Chile es más alta en familias de bajos ingresos (40% en el quintil más bajo frente al 25% en el quintil más alto).

Factores de riesgo:

Incluyen alimentación alta en grasas y azúcares, sedentarismo, factores genéticos, socioeconómicos y culturales.

Las comunidades vulnerables enfrentan barreras como acceso limitado a alimentos saludables, entornos obesogénicos y percepciones culturales que dificultan la prevención.

Consecuencias de la obesidad infantil:

Aumenta el riesgo de enfermedades metabólicas como diabetes tipo 2, hipertensión, hígado graso, problemas ortopédicos y psicológicos.

Impacta negativamente en la calidad de vida y aumenta la morbimortalidad en la adultez.

Políticas públicas en Chile:

Ley de Etiquetado de Alimentos (2016): Reducción del consumo de productos no saludables y reformulación de alimentos.
Regulación de publicidad dirigida a menores: Disminuye la exposición a alimentos ultraprocesados.

Educación nutricional en escuelas: Promueve hábitos saludables desde temprana edad.

Estrategia Nacional para la Prevención y Control de la Obesidad (2023): Enfoque multisectorial para mejorar acceso a alimentos frescos y fomentar actividad física.

Recomendaciones internacionales:

  • OMS: Promoción de alimentación saludable, actividad física diaria y sistemas de monitoreo.
  • UNICEF: Fomento de lactancia materna y acceso a alimentos nutritivos.
  • OPS: Políticas intersectoriales y alimentación escolar saludable.
  • NICE: Evaluación integral y capacitación de profesionales de salud.

Áreas de mejora en Chile:

  • Crear entornos saludables en comunidades vulnerables.
  • Fortalecer el monitoreo y evaluación de políticas públicas.
  • Implementar estrategias específicas para zonas rurales y de alta vulnerabilidad.

Conclusión:

Chile ha avanzado en políticas públicas, pero requiere un enfoque integral y sostenible que involucre a todos los sectores de la sociedad para reducir la obesidad infantil y promover estilos de vida saludables.

Referencia:

Vásquez, G. (2025). Obesidad Infantil en Chile: avances, desafíos y oportunidades para el futuro. ​ Nota Técnica N°9. ​ Centro de Políticas Públicas, Universidad Finis Terrae. https://www.centropoliticaspublicas.uft.cl Revisado el 30 de mayo 2025 en el documento PDF online

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