¿Qué le dirías a tus pacientes?

nurse65 cosas que las enfermeras queremos que nuestros pacientes sepan, pero nunca se los hemos dicho.

1. Lloramos en casa por ellos.

Las enfermeras podemos parecer como que tenemos todo bajo control pero lloramos como locas sobre su dolor y de su familia. A veces el estrés de cuidarlos mientras están en estado crítico, no es sólo agotador mentalmente, sino también físicamente. Pasamos doce horas seguidas corriendo para obtener todos los suministros que necesita para sus diversos exámenes, procedimientos, medicamentos y terapias, pero realmente nos hubiera gustado pasar más tiempo sólo tomando su mano. Mucha gente nos dice «No sabemos cómo puede ser una enfermera! Yo nunca podría hacer lo que haces.» Bueno, la cosa es que todos tenemos los mismos sentimientos. Las emociones que tenemos al ver a una madre que pasa un trauma después de conocer el diagnóstico de su niño con cáncer, o incluso el hecho de saber que usted está hospitalizado en un día de fiesta importante. Todas esas emociones van con nosotras a casa.

2. Estamos encantadas de ser su paño de lágrimas, pero no su saco de boxeo.

Dejamos los pies para garantizar una atención segura y efectiva para los pacientes. Entendemos que los pacientes están en un terrible dolor, y la última cosa que queremos es que espere el medicamento. Pero lo que no sabe es que cuando pulsa el timbre de llamada hace 20 minutos, en realidad estábamos ayudando a un paciente postrado. Cuando finalmente llegamos a su lado con las medicinas esperadas, sus golpes furiosos y su insistencia en que no se preocupan por usted no ayudan mucho.

3. Nadie mas que nosotras queremos colocar una IV al primer intento.

Señora, confíe en mí, cuando tengo una orden para colocar una vía intravenosa en un neonato de seis días, nunca hay un plan malicioso en mi mente para apuñalar a su bebé una media docena de veces con el fin de conseguir el examen de laboratorio que nos dará una pista de la condición de su salud. Voy allí rezando para que pueda rápidamente, y de la manera menos dolorosa posible, hacer el procedimiento para poder pasar a la siguiente tarea en la curación de su bebé. Cuando se pierde la vena y hay que intentarlo de nuevo, nos sentimos derrotados. Nuestro triunfo es conseguirlo en el primer intento y así evitarle el dolor adicional.

4. Nos sacrificamos por usted.

Aguantamos nuestras vejigas durante horas para asegurarnos de que la ficha sea un registro exacto de su cuidado. Nos saltamos la hora del almuerzo para asegurarnos de que su vía intravenosa esté recién cambiada y no va a causar una infección en el torrente sanguíneo. Besamos a nuestros hijos al decir adiós y les aseguro que el Viejito Pascuero sabe que va a encontrarlos en casa de la abuela en la víspera de Navidad, porque mamá tiene que trabajar el turno de noche, en la noche buena. Hacemos todo esto, y más, felizmente, porque …

5. Los queremos.

Sí, los queremos, al paciente y su familia. Usted puede ser un dolor de cabeza a veces, pero cuando llegamos a ser los que cuidamos de usted durante los momentos más difíciles en sus vidas, lo hacemos por puro amor. Ninguna cantidad de dinero podría hacer que este desgarrador trabajo valiera la pena, pero la satisfacción que obtenemos de verlo salir por la puerta sano y feliz en el día del alta nos hace sentir como si nos ganaramos la lotería.

Referencia: Alexandra Scheinfel, MAY 8, 2014, 5 Things Nurses Want You To Know But Can’t Ever Tell You. Revisado en la web el día 11 de agosto del 2014. Extracto traducido al español.

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